Llamado comunmente ratón pigmeo africano, es de los roedores más pequeños que hay. Viven en la sabana africana y son muy sociables, conviviendo en grupos.
En casa hay que tenerlos en jaulas de plástico cerradas o en tuppers con la malla metálica más pequeña que se pueda poner (o en todo caso, con malla mosquitera), ya que son animalitos extremadamente pequeños y escurridizos. No se les puede dar comida para hámsters o ratones porque no llegan a poder comérselo. Se alimentan con semillas para aves. Lo ideal es que tengan múltiples escondites para poderse esconder puesto que son muy tímidos.
Minimí y Minimú fueron nuestros primeros (y de momento últimos) ratones de esta especie, de la variedad teja. Es realmente sorprendente lo pequeñitos que son y te puedes pasar horas observándolos. Por desgracia nos vivieron poquito tiempo y no pudimos disfrutarlos como se merecen.
Son animalitos para observar y no para manosear, ya que son muy nerviosos y no se dejan tocar. Tampoco se les puede coger por la cola porque te arriesgas a quedarte con ella en la mano.